sábado, 7 de marzo de 2015

Cómo es sentir una convulsión?

Antes que nada, para no alarmar a las madres que tengan bebes con convulsiones, en la mayoría de los casos de las personas con epilepsia el paciente no siente nada durante el episodio generalizado (convulsión), sólo después, al despertar. Creo que somos pocos los que sentimos durante. Pero normalmente están inconscientes.

 Este relato es sobre estar consciente durante ocurre, así que sugiero discreción y prudencia al leerlo por que puede ser impactante.

 Mi primera convulsión comenzó con lo que ahora sé que eran mis "auras", una especie de "calambre en el pie derecho" al despertar del sueño nocturno. Por la mañana. Me despertó ese calambre y puse mi pie en el piso como mi padre me había sugerido para calmar el calambre, sin saber que era un aura.

 RELATO ESPECÍFICO. 

 Comencé a sentir como me recorría una ola de corriente eléctrica desde mi pie derecho hacia arriba, hasta llegar a mi cara. Pensé que era un ataque al corazón y que ese día era el último. Esa sensación eléctrica provocó que sintiera mi cuerpo como un muñeco de goma que alguien estuviera doblando con mucha fuerza, retorciéndome. Como si mis piernas pudieran doblarse tanto que lograran tocar mi espalda, porque era la sensación como si estuviera doblándome como si hiciera una curva con mi espalda hacia atrás junto con mis piernas. Sentí como si me diera una parálisis en la cara. Como no sabía qué me estaba pasando en verdad vi mi vida en segundos y sólo dije "Dios no..." y luego me desconecté. Me desmayé o terminó por lo que ahora entiendo.

 Desperté lejos de mi cama, en la sala, dormida en el sofá, no sé cómo llegué ahí. Confundida, aturdida, con nauseas, con la lengua mordida de lado y muy poquito. Fui hacia el baño con muchas dificultades, me sentía como drogada, completamente débil, vomité esa vez. Me recosté en mi cama, no sabía qué había ocurrido. Le conté a mi mamá, pero como nadie me había visto, hasta ahí llegó.

 Un mes después, nuevamente lo mismo, esta vez desperté en mi cama. Pero el mismo dolor, la misma sensación, la sensación del rostro fue diferente, quizá la primera vez fue muy impresionante para mí y sentí todo en detalles muy específicos. Nuevamente, no había nadie en casa. Pero esa vez le conté a una amiga que es médico. Me dijo inmediatamente "tuviste una crisis convulsiva". No entendí a qué se refería, en verdad no lo entendía, porque? porque JAMAS ME HABÍA DADO UNA, no lo aceptó mi cerebro, a pesar de que ya había escuchado sobre convulsiones y epilepsia. No lo relacioné, no entendí y así lo dejé.

 Paso nuevamente un mes, pero ahora sí estuvo mi mamá. Cuando sentí el aura comenzando a recorrer mi pierna con esa corriente eléctrica le pude gritar aún a mi mamá, con un grito de dolor y terror. Sólo vi que entró y escuchaba que me decía cosas pero no entendía bien, sólo sentí lo de siempre. Yo no vivo con mi papá, porque están separados, y él vivía relativamente lejos de mi casa, se hacía como 40 minutos para llegar a la casa. Así que ver a mi papá y a mi mamá a un lado de mi cama fue aún más impactante, porque me dije "¿cuánto tiempo pasó?".

En esa tercera vez tuve incontinencia urinaria, me hice pipí en la cama. Al despertar mi mamá me dijo "te estabas convulsionando". Ahora sí entendí a lo que se referían.

 Me llevaron al médico, mi padre buscó varios neurólogos para tener varias opiniones.

 En el siguiente relato platicaré los estudios que me hicieron y qué ocurrió luego.

 Lo escribo por partes para que quien se haya sentido así pueda compartir su experiencia y no se sienta solo. Yo ahora me siento muy sola e incomprendida, porque casi nadie siente sus convulsiones.

A mí me duelen horrible y es una situación que me ha provocado pánico.

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